Siempre que escribo
hilvano palabras
Otras veces enmiendo
y remiendo frases.
No me roza el apuro,
me muevo despacio
Tomo de a sorbos la vida
aunque corra el reloj.
Mis oídos están prestos
a recibir la música de tu voz
Pero, no enciendas la luz…
están desnudos mis ojos.
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